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Todo empezó con el restaurante Lido, en 1994, que ya era un destino obligado para los amantes del espléndido mar de Marsala, deseosos de no renunciar al confort y la elegancia. Más tarde, gracias a una idea de Stefano Maurizio Bellitteri, el propietario, se decidió ampliar el complejo turístico construyendo a su alrededor la encantadora Villa Blanche Dimora di Charme de Marsala. La fuerza de nuestra estructura reside en el hecho de que es de gestión familiar.

.... ¡en la familia!



La mano derecha de Stefano Maurizio Bellitteri es su mujer, cuyo trabajo consiste en supervisar las principales actividades y ocuparse de los detalles de estilo y refinamiento. La historia, sin embargo, está destinada a continuar y renovarse, ya que los hijos de los dos gerentes se están formando para una carrera similar, uno matriculado en el instituto hotelero, el otro estudiante universitario.La ambición es seguir creciendo para ofrecer siempre lo mejor e interceptar a nuevos clientes.

La realización de un sueño



La idea de iniciar una actividad empresarial en el sector hotelero nació de los continuos viajes de Stefano Maurizio Bellitteri por Italia como entrenador de equipos de baloncesto. Su curiosidad y el contacto con contextos siempre cambiantes le impulsaron a crear su propio establecimiento de alojamiento, centrado en los valores de elegancia y versatilidad. El personal que trabaja en el complejo turístico de Marsala está formado por más de treinta personas, distribuidas entre la villa, el lido y el restaurante, así como por trabajadores especializados encargados del cuidado de la naturaleza.
"Operamos bajo la bandera de la calidad absoluta del servicio, para garantizar sólo lo mejor a todos nuestros huéspedes".Los años han recompensado la filosofía empresarial de Stefano Maurizio Bellitteri, que aspira a la elegancia absoluta sin dejar nada al azar, para asentar su nombre en el sector turístico y hotelero. El éxito y el reconocimiento del trabajo realizado hasta ahora ya es un hecho.